03 Nov #SuenaParaguay: un mensaje de esperanza a través de la música
Puntualmente a las 17:00 inició el concierto de la Mega Orquesta de Sonidos de la Tierra, que aglutinó a 65 comunidades de 16 departamentos con 1.400 niñas, niños y jóvenes. Por primera vez el Festival Nacional de Orquestas Juveniles se realizó en Asunción, con motivo de los festejos por los 20 años de Sonidos de la Tierra, con el firme objetivo de llevar un mensaje de esperanza a la ciudadanía. Este evento también marca el reencuentro presencial luego de tres años por la pausa pandémica.
Una gran afluencia de personas se congregó en la SND Arena durante el show en el que 1.400 niñas, niños y jóvenes provenientes de 65 escuelas comunitarias fueron los protagonistas haciendo vibrar sus instrumentos y al público presente con sus melodías. Desde tempranas horas de la madrugada fueron llegando al lugar desde diferentes puntos de 16 departamentos del país. Durante todo el día compartieron ensayos hasta llegar al momento cumbre del concierto de la Mega Orquesta.
El repertorio incluyó canciones de Vangelis, Rolling Stones, Coldplay, pero también con obras clásicas del Paraguay como “Panambi Vera” y “Arroyos y esteros”, entre otras.
Además de la actuación principal de los niños y jóvenes, estuvieron como invitados especiales la Orquesta H2O, la Camerata FEM y Tierra Adentro, quienes hicieron bailar al público durante sus presentaciones.
“Mensaje de esperanza”
El maestro Luis Szarán, director y fundador de Sonidos de la Tierra, explicó que además de que forma parte de las dos décadas de este programa, este evento significa un reencuentro tras tres años de virtualidad por la pandemia. “Sonidos de la Tierra es una red en que los pueblos se conectan. No es el objetivo formar músicos sino buenas personas a través de la pedagogía ‘Orquesta Escuela de Vida’, con la que se aprende disciplina, trabajo en equipo, honestidad, actitudes democráticas, solidaridad. El joven que participa energiza a las comunidades y alimenta desde un punto de vista cultural”, recordó.
A su turno Natalia García, directora ejecutiva de Sonidos, indicó que “La idea es llevar un mensaje de esperanza a la ciudadanía. Este festival va más allá de la música: es un lugar de encuentro, compartir experiencias, donde los coordinadores de cada comunidad hicieron un gran esfuerzo para traer a todos los participantes”.
“Cada vez que ejecuto el violín siento algo único, emocionante, es algo que me llena”, señala Lorena (17), del Conservatorio don Plácido Mareco de la ciudad de Itacurubí del Rosario, departamento de San Pedro. Según dijo, “Sonidos cambia para bien a la gente. Hay casos de gente que salió de la adicción gracias a este programa y hoy tienen una nueva oportunidad, tienen trabajo. Además de música, aprendemos valores de respeto, tolerancia, empatía y de ayudar a los demás”.
El primer Festival de Orquestas Juveniles Sonidos de la Tierra se realizó en el 2003 en la ciudad de Caacupé, un año después del inicio de Sonidos de la Tierra. Desde ese momento, este encuentro se volvió tradicional y se ha venido realizando año tras año, de manera ininterrumpida hasta 2019.
En estos años, Sonidos de la Tierra ha impactado de manera positiva en la vida de más de 20.000 niñas, niños y jóvenes y sus familias, a través del desarrollo de habilidades para la vida con el potencial diferenciador de la música, el cuidado del ambiente y el liderazgo comunitario.