09 Ago 20 años de Sonidos de la Tierra y los profes que dejan huellas
Te invitamos a conocer mejor a través de este breve relato a los profes Jaime Castillo, Miguel Sosa y Lisandry Martínez, quienes fueron protagonistas de la segunda Chispa Motivacional del año, un espacio virtual donde la Red Sonidos de la Tierra comparte historias y experiencias con el público por medio de Facebook live.
Jaime y José, han transitado con Sonidos de la Tierra dos décadas de aprendizajes, desafíos y satisfacciones en su rol docente. Varias son las comunidades por las que han pasado dejando su huella e inspiración en varias generaciones de músicos en todo Paraguay. Lisandry es una de ellas, ya que su vínculo con Sonidos inició también hace varios años, pero como participante en su comunidad Villa Elisa, allá por el 2008 y hoy es también profe en las comunidades de 26 de febrero – San Lorenzo y Santa Elena en Itacurubí de la Cordillera.
Jaime nos relataba que, en sus inicios, “pensaba que el proyecto de Sonidos de la Tierra iba ser en otro país”, por las dimensiones y complejidad que dibujaba en su mente cuando el Maestro Luis Szarán, entre ensayos y pausas de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), le contaba lo que quería emprender.
“En Sonidos comencé como ayudante del profesor Miguel Ángel Echeverría. Todo era tan nuevo que por el camino íbamos pensando en qué hacer en cada escuela. Yo me desesperaba, pero él me decía que una vez allí íbamos a ver con qué nos encontrábamos, la gente y lo que querían estudiar”.
Para el profe Jaime, esto quedó más que demostrado ya que para él, cada comunidad y ciudad, así como cada persona y alumno, tiene sus particularidades, dones y desafíos.
¡Sonidos llegó hasta la casa de cultura! Este era el anuncio que le daban a la joven Lisandry en una de las tantas tardes cuando jugaba básquet en la plaza de su ciudad con sus amigos. Un llamado que atendió con toda su curiosidad y que le llevaría a descubrir sus dos grandes amores “la música y enseñanza”.
“A diferencia de los profesores (Miguel y Jaime) yo inicié como alumna, viviendo una vida de deportista. Acá en mi ciudad yo jugaba básquet y un día viene el director de la Casa de la Cultura y nos pregunta si queríamos hacer música, si queríamos estudiar algún instrumento, que llegó Sonidos de la Tierra a la casa de la cultura y había violines, viola y chello…” , nos relataba.
Lisandry Martínez realizó sus primeros acercamientos a la música en la comunidad de Villa Elisa, posteriormente se desempeñó como líder juvenil y fue parte de la primera promoción de becados de Sonidos de la Tierra. Un proceso que le llevó a desempeñarse también como asistente en el aula, dándole una mano a los profes, una tarea que le abrió el corazón hacia la docencia. Hoy cursa una licenciatura en música en el CEMTA. “Encontré gracias a Sonidos a mis verdaderos amores: la música y la enseñanza”, dijo.
Unos cuantos años antes, en 1989, el joven Miguel Sosa cursaba el colegio participando también del club de música de la institución. Ya con la chispa de la música encendida, estudió con el maestro Celso Bazán en la ciudad de Itá, graduándose y fundando pocos años después, en 1997, una escuela de música en la ciudad de Mbuyapey, Paraguay. Llegó con la docencia hasta Paraguarí, donde conoció al maestro Luis Szarán a quien invitó a conocer su comunidad musical.
“Agendamos y fuimos. Encontró más 30 kilómetros de tierra, las calles de tierra, sin empedrado, mucho menos asfaltado y los niños llegaban a las clases en caballos y dijimos: vamos hacer Sonidos de la Tierra en este lugar tan maravilloso”.
Y así comenzó el profe Miguel Sosa, un vínculo con Sonidos que también le llevaría hasta la ciudad de Yuty en 2002. Una experiencia única que rememoraba, fue el traslado del primer contrabajo hasta la ciudad. Participantes, profes, padres y madres estaban muy entusiasmados ya que, tras mucho añorarlo el instrumento estaba en camino. Sin embargo, con tantos desniveles en el camino terminó rompiéndose. Un detalle que no opacó la conquista, pues lograron repararlo con un carpintero local y realizar la presentación musical sin mayores contratiempos.
Para el profe Miguel lo más importante que enseñan los profes de Sonidos a sus alumnos no está solo en la música, sino la parte humana también. “Sacarle una sonrisa a los jóvenes es lo más lindo que uno puede tener en este mundo de la música” expresaba.
El profe Jaime nos compartía la expresión con la que muchos lugareños recibían, en los primeros 18 pueblos de Sonidos de la Tierra, a los violines que aterrizaban de la mano de los profesores hasta la mano de los alumnos en una lejana localidad: “Ipora nde mbaraka’i” (es bonita tu guitarrita).
Y es que, según la profe Lisandry, observar todo ese proceso desde que el alumno descubre el instrumento, lo va conociendo hasta lograr sacar sus primeras notas y obtener toda una pista completa, aunque sea estrellita, es lo más satisfactorio de todo. Por eso también, su mensaje a los jóvenes, niñas y niños y participantes de Sonidos de la Tierra es que: “Sean perseverantes, no se cansen, luchen en equipo busquen esa felicidad y entusiasmo siempre”.
Desde su rol de instructor de música o mejor conocidos como profes de música por la Red Sonidos de la Tierra, el prof. Jaime anima a sus pares a superar la incertidumbre y el miedo “No teman a las nuevas ciudades y su gente. Cuando se pone alma y vida todo resultado es satisfactorio”. Y el profe Miguel a “enseñar y aprender con el juego y la alegría”.
Jaime Castillo, pasó por varias comunidades como Caraguatay y Caacupé en sus inicios, posteriormente llegó hasta Horqueta, Concepción, Itauguá, Ybytymi, Paraguarí, Villa Elisa y Villeta, donde actualmente es instructor . Lisandry Martínez enseña en las comunidades de 26 de Febrero – San Lorenzo, Santa Elena y Caraguatay, mientras que el profe Miguel Sosa acompaña a Mbuyapey, Ypacaraí, Santiago, Santa Rosa y San Patricio.
Aquí podés ver la entrevista completa realizada a los profes Jaime, José y Lisandry.